Vinieron desde toda la diócesis para tres días dedicados a la renovación de fe. Unos 750 católicos hispanos participaron en el tercer Magno Congreso de Catequesis y Evangelización el 14 de marzo. El evento tomó lugar en el colegio de Xavier College Preparatory en Phoenix donde la energía y fe de los participantes estaba en evidencia.
Con fe entusiástica aplaudieron, levantaron las manos, cantaron y escucharon con concentración a los que presentaban las differentes charlas.
Planificado en español por la oficina de apoyo al liderazgo parroquial y patrocinado por la Diócesis de Phoenix, fue una ocasión para profundizar y animar a los catequistas y líderes de evangelización locales, según Carmen Portela, directora de la oficina.
Portela dijo que el congreso anual ha crecido tanto que el próximo será celebrado en el Centro de convenciones de Phoenix para poder acomodar más gente.
El enfoque del congreso fue formar y profundizar la fe de los participantes, la santa Misa, confesión y adoración. También ofreció conferencistas nacionales e internacionales que presentaron durante los tres días, incluyendo al Fernando Casanova, un ex-pastor protestante, que presentó sobre su jornada de fe.
Alejandro Bermudez de la Eternal Word Television Network, la red católica mundial, habló el viernes y el sabado.
Bermudez fue recibido con un fuerte aplauso en un salón lleno con católicos de varias edades y de docenas de parroquias y apostolados. Habló de la necesidad de los hispanos de vivir su fe en una manera dinámica para poder transformar la cultura.
“Lo que el Santo Padre nos pide es que nosotros estemos lanzados a predicar…y que esto se aplique especialmente a …todos los católicos hispanos”, dijo Bermudez.
“Creo que la presencia de ustedes aquí es un signo de como nosotros los hispanos podemos ir despertando la conciencia”, recalcó Bermudez.
Esto va a pasar, dijo Bermudez, “en la medida en que nosotros, ustedes y yo, adquiramos sentido de nuestra responsabilidad histórica…en este país no hay un movimiento histórico más importante que la llegada y crecimiento de los hispanos”.
En su presentación, Bermudez se enfocó en el ejemplo de los irlandeses que vinieron en gran númeos a los Estados Unidos durante el siglo 19.
“Recomiendo que lean un poco de la historia de la inmigración irlandesa”, dijo Bermudez. Aunque vinieron muchos italianos y alemanes, los irlandeses fueron los que “cambiaron el partido”, dijo.
Los inmigrantes irlandeses “estaban convencidos de que su fe era el determinante de su propia identidad y estaban convencidos de que la tenían que vivir”.
En cuanto a la mucha resistencia que encontraron los irlandeses en su nuevo país, Bermudez describió su reacción como “absolutamente impresionante”. Aunque los Estados Unidos fue fundado en el concepto de libertad religiosa para todos — con la excepción de los católicos, por supuesto — los irlandeses viveron su fe con valor.
En New Haven, Conneticut, por ejemplo, fundaron los Caballeros de Colón. En Nueva York, construyeron la Catedral de San Patricio no con donaciones de los ricos sino con las monedas de los pobres inmigrantes.
Construyeron hospitales y escuelas. Superaron la discriminación con la fe y no fueron intimidados.
Bermudez ofreció un desafío a los participantes.
“Hermanos, ¿cuantas veces hemos dicho que no tenemos dinero?” Explicó que la mayor parte de los que dan dinero al EWTN son personas que mandan cheques por $10 ó $20. Habló de un señor que le contó como había aprendido a ser generoso con la Iglesia.
Había escuchado a su papá cuando prometió donar $2,000 a la iglesia aunque tenía ocho hijos y ganaba solo $700 al mes. La familia nunca fue al cine ni a restaurantes; todo lo divertido en sus vidas fue centrado en las actividades de su parroquia.
De esa creencia en austeridad, aprendió a ser generoso con la Iglesia, y Bermudez desafió a sus oyentes a ser generosos también. El Señor no murió para que alguien tuviera una camioneta grandísima, o lo mejor en ropa y joyería, dijo.
“Tenemos que despertar nuestras conciencias para saber que tenemos una responsabilidad histórica de transformar esta nación adonde el Señor nos ha mandado. Nosotros somos los Juan Diegos mandados por la Virgen a transformar la cultura”.
“Si consigo la troca más grande y las botas de $600… ¿cuantas veces nosotros los hispanos vivimos por estas trivialidades y dejamos que nuestra cultura muera de hambre?
“La Iglesia ha crecido donde los fieles la ha mantenido y esta es nuestra responsabilidad…Tenemos que conquistar el corazón de esta cultura para Jesús y la Virgen…Evangelizemos esta cultura…y hagamos la Virgen de Guadalupe la patrona de esta nación no solo en nombre pero en realidad”.
Maria y Julián Muñoz, de la Parroquia de San Agustín, vinieron al congreso como representantes de Retrouvaille, un apostolado a los matrimonios. La pareja ha estado comprometida al programa por tres años, dijeron. El evento fue una manera de fortalecer su fe para poder compartirla mejor.
“Venimos porque no es nada más catequesis, sino también evangelización”, dijo Julián.
“Nosotros como católicos, como bautizados en este país, pues claro que tenemos que ejecer la responsabilidad de ir a nuestra comunidad hispana y evangelizar”, dijo María.
“Como dijo Alejandro Bermudez, nosotros como hispanos debemos acercarnos más a la Iglesia”, remarcó Julián.
Portela dijo que todas las pláticas del congreso estarán disponibles muy pronto en el sitio web del Departamento de Catequesis Familiar.