Un niño celebra el Día de los Muertos con un disfraz pintado durante la celebración del año pasado en la Basílica de Sta. María en Phoenix. (Foto cortesía de la Basílica de Santa María)
Un niño celebra el Día de los Muertos con un disfraz pintado durante la celebración del año pasado en la Basílica de Sta. María en Phoenix. (Foto cortesía de la Basílica de Santa María)

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Segundo Festival del Día de los Muertos

Hora: De 10 am a 6 pm.

Cuándo: Domingo 1 de noviembre.

Dónde: Basílica de Santa María (231 N. 3rd. St., Phoenix).

Entrada: Gratis

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[dropcap]L[/dropcap]a celebración del Día de los Muertos es más que una tradición ancestral, dijeron expertos que fueron entrevistados por The Catholic Sun acerca del verdadero significado de tan importante día.

El Diácono José Ángel Torres de la Parroquia de San Gregorio, quien además es un estudioso de la cultura hispana, manifestó que el 2 de noviembre es una fecha muy especial en  la que los católicos recuerdan a sus fieles difuntos.

“Esto tendrá sentido si vamos a Misa y oramos por nuestros familiares y amigos que ya murieron, y rezamos por su eterno descanso”, afirmó.

Agregó que parte de esta celebración es ir al cementerio a llevar flores y veladoras para colocarlas en las tumbas de nuestros seres queridos que pasaron a mejor vida, donde también se acostumbra rezar por su alma. En muchos hogares acustombran poner altares y colocar en ellos las fotos de sus seres queridos ya fallecidos.

El Dcno. Torres recordó que la celebración del Día de los Muertos tiene orígenes ancestrales tanto en este continente como en Europa; los evangelizadores vinieron y supieron mezclar las costumbres de los indios con la fe católica.

“Hoy se realizan festivales y exposiciones en el Día de los Muertos y es muy bueno desde el punto de vista cultural; pero la Iglesia Católica nos enseña que la forma auténtica y verdadera de honrar a nuestros fieles difuntos es asistir a Misa y orar por ellos”, insistió el diácono.

Celebración de la vida

Por su parte Jerome Doris, administrador de la Basílica Santa María opinó que el Día de los Muertos constituye una celebración de la vida, considerando que recordamos en esa fecha a nuestros familiares que ya murieron y esperamos que están ya gozando de la Vida Eterna.

“El Día de los Muertos debe ser un día de alegría y de celebración por los que se nos fueron y están con Dios”, enfatizó.

Doris anunció que por segundo año consecutivo, la Basílica Santa María llevará a cabo su Festival del Día de los Muertos con la colaboración de la organización cultural Xico; será el domingo 1 de noviembre de 10 de la mañana a 6 de la tarde en la plaza localizada entre la Basílica y el Centro Pastoral Diocesano, de la calle 3 a la 4 por la Monroe, en el centro de Phoenix.

Se invita a asistir al público en general ya que la entrada será gratis; la Misa por los fieles difuntos será a las 11 de la mañana seguida por una procesión, mariachi y ballet folklórico; también habrá exhibiciones de arte y venta de comida.

Origen de la celebración

El Día de Muertos es una celebración mexicana de origen mesoamericano que honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza desde el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.

Es una festividad que se celebra en México y en algunos países de América Central, así como en muchas comunidades de los Estados Unidos, donde existe una gran población mexicana y centroamericana, como Arizona. La Unesco ha declarado la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El culto a la muerte en México no es algo nuevo, pues ya se practicaba desde la época precolombina.

Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones desde la época precolombina.

Cuando llegaron a América los españoles en el siglo XVI trajeron sus propias celebraciones tradicionales para conmemorar a los difuntos, donde se recordaba a los muertos en el Día de Todos los Santos. Al convertir a los nativos del Nuevo Mundo se dio lugar a un sincretismo que mezcló las tradiciones europeas y prehispánicas, haciendo coincidir las festividades católicas del Día de todos los Santos y Todas las Almas con el festival similar mesoamericano, creando el actual Día de Muertos.

— Por Leo Hernández, The Catholic Sun.