Artículo en inglés * Article in English
El P. Julio Lopresti, un miembro del Instituto del Verbo Encarnado quien fue el párroco durante estos últimos cuatro años de las Parroquias San Antonio e Inmaculado Corazón de María, falleció inesperada el 30 de mayo en Boston, donde fue transferido para servir en la catedral de la misma arquidiócesis. Tenía 47 años.
“Estoy muy conmovido con la noticia de la muerte del Padre Julio Lopresti, sacerdote muy bueno que ha servido aquí con piedad. Que Dios de a él la vida eterna y a todos nosotros consolación y una Fe firme en la bondad de Dios, en este Año de la Misericordia”, dijo el Obispo Thomas J. Olmsted en un mensaje de condolencias envió a todos los feligreses de los dos parroquias.
“Fue una persona lista, sociable y cordial que escuchaba cualquier tema. Su trabajo pastoral lo hacía seriamente”, así lo recuerda el P. Rolando Santoianni, actual párroco de ambas parroquias.
Estas cualidades, llevaron al P. Lopresti cumplir sus dos objetivos que se trazó al asumir su misión pastoral en ambas parroquias.
“El primer objetivo, fue embellecer la liturgia con todo lo que esto significa; y, el segundo, promover y mejorar la educación religiosa”, menciono la Madre María de Foy, la superiora local de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará y la directora de educación religiosa de los dos parroquias.
Su participación directa en cada uno de los ministerios logrando “revitalizar los grupos, dar más entusiasmo para insertarse en la vida parroquial, impulsando el trabajo mancomunado de una identidad parroquial. Haciendo una gran familia espiritual para ser más compañeros y trabajar en equipo”, agrego el P. Santoianni.
También, el P. Lopresti dio importancia a la oración con el ejemplo. Todos los días, como lo recuerda la Madre Foy, el realizaba delante del santísimo la “hora santa”, destacando su oración “por las vocaciones sacerdotales”.
Destacando su iniciativa de dar catequesis para niños especiales. Estos cambios, especialmente en la Parroquia San Antonio, dieron como resultado que cada año se incrementara el número de participantes. Su labor educativa también lo desarrollo en el Instituto Kino, donde fue docente del curso de Doctrina Social; así como su participación en algunos programas de En Familia Radio.
Carlos Cruz, un miembro del grupo de los jóvenes de Inmaculada Corazón y del coro de la igual grupo expreso su gratitud por sus cambios de vida de los jóvenes de la parroquia y “las ganas de aprender a crecer en fe, para alcanzar la gracia”.
Julián Sodari, el presidente del Consejo Parroquial de San Antonio, también destaco que “no los vamos a olvidar porque con su inteligencia y sabiduría crecimos espiritualmente”.
— By Francisco Jáuregui, The Catholic Sun.