A pesar de su comienzo muy público en el Miércoles de Ceniza, la Cuaresma es un tiempo de preparación interior.
La Cuaresma tiene 40 días en los cuales se entra en sufrimientos con propósito y disciplina espiritual. El final y el resultado crean un corazón mejor preparado para abrazar las cruces de la vida como Simón de Cirene, confiados en reconocer las verdades de la Iglesia como Verónica, o ansiosos por esparcirlas como lo hizo Santa María Magdalena en la mañana de Pascua.
Un retiro de pre-Cuaresma en Nuestra Señora del Monte Carmelo el pasado 25 de febrero, fortaleció los corazones de 75 mujeres del Valle para “sufrir, actuar y permanecer en silencio”. Para traducirlo a términos cuaresmales, ellas se prepararon para ayunar, dar limosna y orar. Esos son los pilares por los cuales la Iglesia denota una primavera espiritual. Ellos permiten a los Católicos cooperar con Dios mientras que aún mantendrán su libre albedrío, explicó la Doctora Monica Breaux, quien escribió y dirigió el retiro.
Ayunar
Intercambiando el resentimiento y otros pecados venenosos de ira por la paz interior, es un buen lugar para comenzar.
“Dios siempre nos da la gracia de llevar nuestra cruz, pero no hay gracia para llevar la cruz a cuestas por causa de nuestros resentimientos”, dijo Breaux.
Más ampliamiente, la Cuaresma es un tiempo para “re-pensar qué estamos haciendo que no nos ayuda a nosotros, a Dios, o a los demás, y a los que vamos a renunciar”, dijo el P. Bill Faiella, CSC, durante una mañana de reflexión el 9 de marzo en la Parroquia San Patricio en Scottsdale.
Renunciar puede significar dejar un hábito por completo (por ejemplo maldecir, fumar), o aligerarlo porque su práctica era demasiado excesiva (por ejemplo el uso de las redes sociales, ver la televisión). Los fieles también pueden dejar de juzgar, explicó el sacerdote.
¿La alternativa a juzgar? Evaluación del comportamiento, dijo el P. Faiella, quien dirige el Ministerio de Sanación Interior San André, el cual proporciona consejería pastoral, dirección espiritual y retiros a grupos de interés especial.
Mientras evaluamos, dijo, necesitamos “entrar en el contínuo de (lo que es) útil e inútil”.
Algo podría estar objetivamente equivocado, pero hay factores a sopesar que afectan el nivel de culpabilidad, señaló el P. Faiella.
Abstenerse de comida físicamente limpia el cuerpo, que es templo del Espíritu Santo. También aumenta las expectativas de los que mueren de hambre de manera regular.
Dar limosna
Esa es una de las razones por las que la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos pide apoyar el longevo programa cuaresmal “Plato de Arroz”. Ello envuelve solidaridad, oración y acción en una sola. Ayuda a individuos y familias a dar diezmos pequeños cada día de la Cuaresma a los “Catholic Relief Services (CRS)”, donando monedas y haciendo depósitos de $1 o $2 — o tal vez lo que ellos gastarían en comida rápida o café — dentro de una alcancía de cartón con la forma de un pequeño tazón de arroz. Materiales de acompañamiento comparten recetas sin carne al lado de historias de personas que han ayudado a los fondos de CRS.
Los fondos son destinados a países empobrecidos donde CRS sirve, quedándose 25 por ciento en la comunidad local. La Diócesis de Phoenix generalmente recauda alrededor de $70.000. De eso, cerca de $17.000 se quedan en Arizona. El año pasado 36 parroquias, cinco escuelas mas cinco grupos de escuelas de hogar recaudaron $55.000. La Hermana María Crucis, RSM, coordinadora de CRS para la diócesis, atribuyó la disminución a proyectos extraordinarios que parroquias llevaron a cabo durante el Año de la Misericordia en lugar del Plato de Arroz.
Cualquier esfuerzo encarna el tema de este año: “Encuentro Cuaresma”. La primera prioridad es encontrar a Jesús, dijo la Hna. María Crucis.“Como una extensión de nuestro encuentro con Jesús, nosotros nos encontramos el uno al otro. Nosotros conscientemente volvemos nuestros ojos hacia nuestros hermanos y hermanas necesitados en nuestra propia diócesis y alrededor del mundo — y buscamos ayudarlos a través de nuestras limosnas”.
Oración
Orar por los que son beneficiados por las donaciones del Plato de Arroz es sólo una manera pequeña para interiorizar más en oración durante la Cuaresma. Algunos confían en aplicaciones, correos electrónicos diarios y otros recursos electrónicos para hacerlo.
El P. Faiella aconsejó utilizar la Cuaresma como un tiempo para dejar ir formas de oración que no están dando fruto. Aquellos que lo hacen, dijo, ayudan a los Católicos a ser menos críticos, a preocuparse menos, a vivir más en el momento presente, a apreciar más la naturaleza, y a reconocer los asuntos de justicia social y actuar sobre ellos.
Con frecuencia él recomienda una oración silenciosa “donde hablemos menos y escuchemos más. La oración silenciosa es una nueva manera de abrazar los sentimientos difíciles como el odio y el dolor. Sólo entonces la persona puede aceptarlo y entregárselo a Dios que se lo llevó todo con Él en la cruz”, dijo el P. Faiella.
Los sitios de aborto son calvarios modernos. Muchos Católicos y personas de otras creencias se pasan la Cuaresma tratando de transformar la cultura apoyando el movimiento mundial de oración 40 Días por la Vida. Se planean vigilias afuera de las instalaciones de abortos en todo Arizona hasta el 9 de abril, con varias parroquias cubriendo intervalos de tiempo.
Shawn Carney, presidente de 40 Días por la Vida, llamó a la Cuaresma un tiempo perfecto para orar por el fin del aborto. Él habló en vivo a través de Facebook desde las afueras de Planned Parenthood en Chandler el 1 de marzo. Dijo que 40 Días por la Vida permite a los guerreros de la oración reflexionar acerca de su propio pecado y dependencia de Dios, mientras reconocen la necesidad de la cultura de Su amor y compasión.
“Cuando entras en la campaña 40 Días por la Vida … te unes a un movimiento de conversión, un movimiento de esperanza y un movimiento de alegría. Hay mucho de alegría en la vida. No hay alegría en el lobby de Planned Parenthood. No hay alegría dentro de una instalación (edificio) de aborto. Qué oportunidad tan grande de traer el amor, la alegría y la misericordia de Cristo afuera de las aceras”, dijo Carney.
Al finalizar el tercer día de la campaña, 11 vidas habían sido salvadas. La figura se duplicó un día después añadiéndose a las otras 12,668 vidas que han sido salvadas desde que 40 Días por la Vida fue fundado en el 2007.