FOTO: El P. John Parks, vicario para la evangelización para la Diócesis de Phoenix, moderó un panel de mileniales en el V Encuentro / Fifth Encounter diocesano el 28 de octubre en la Parroquia San Pablo. (Jesus Valencia/CATHOLIC SUN via CMM)
La construcción de relaciones es la llave de la Nueva Evangelización. Muchos mileniales en la Diócesis de Phoenix están sintiendo la sensación de soledad o encontrando relaciones significativas, y no se sienten bienvenidos por la Iglesia, según datos recolectados de una encuesta presentada en el V Encuentro diocesano / Quinto Encuentro.
La encuesta en línea buscaba recabar respuestas de muchachos de 16 a 30 años que viven en la diócesis. Los cuatro temas centrales de la encuesta realizada fueron un deseo de tener mayor claridad en las enseñanzas de la Iglesia, una sensación de bienvenida, el valor de la Iglesia en sus vidas y “Kerygma” o cómo ellos encuentran a Jesucristo en sus vidas diarias.
El Encuentro es una iniciativa nacional que se realizó por vez primera en 1972 y el más reciente en el 2000. En cada vez tuvo el objetivo de discernir cómo servir a la población hispana en los Estados Unidos. Hoy, sin embargo, muchos hispanos no son hispanoparlantes, y ellos constituyen la mayoría en los Estados Unidos.
“Tan pronto como (los obispos) se reunieron, lo primero que descubrieron es que no podemos hacer esto como las veces anteriores, porque la Iglesia en los Estados Unidos es muy diferente ahora que en el 2000 y ciertamente que como lo era en 1972 y la cultura americana, los medios de comunicación de la manera en que nos comunicamos ha cambiado mucho en estos años”, dijo el Obispo Thomas J. Olmsted durante el discurso de apertura en el evento diocesano celebrado el pasado 28 de octubre en la Parroquia de San Pablo.
“Uno de los grandes cambios es eso que en los primeros cuatro encuentros fue el enfoque primario de la Iglesia, sobre cómo deberíamos llegar a todos los hispanos de nuestro país para involucrarlos en la Iglesia. Pero en 2017 el grupo más grande en la Iglesia Católica de América son los hispanos”, dijo el obispo.
Y agregó: “De manera que la pregunta no es cómo alcanzaremos a los hispanos, sino cómo todos nosotros, especialmente la mayoría de los que somos hispanos, cómo quiere Dios que nos comprometamos y seamos testigos del Reino de Dios que Él está edificando en nuestro medio”.
En la Diócesis de Phoenix el enfoque del V Encuentro / Fifth Encounter es el alcance a los mileniales de entre 16 y 30 años. El proceso comenzó en el verano cuando se pidió a los parroquianos discernir cómo servir mejor a los mileniales y fortalecerlos para que sean discípulos misioneros. La reunión diocesana fue una culminación de todos los Encuentros parroquiales.
La diócesis será sede del XIII Encuentro Regional en febrero del próximo año y el Encuentro Nacional tendrá lugar en Grapevine, Texas en septiembre próximo.
“Algo está pasando en los Estados Unidos y aquellos de entre 16 y 30 años que no pasaron el mismo camino antes. Aquellos de ustedes que aman a Jesucristo y los que están enamorados ardientemente de Él son una minoría dentro de los que llamanos mileniales hoy”, dijo el Obispo Olsmted.
“Para prepararnos a nosotros mismos para hablar a otros acerca de Jesús, necesitamos escuchar las alegrías, las esperanzas y el dolor — qué es lo que parte el corazón de la gente hoy, especialmente entre los mileniales. ¿Por qué es que existe una especie de sordera a la invitación que Jesús les ofrece? Tenemos que entender lo que pasa en sus corazones que los está rompiendo, o qué no les da esperanza, y necesitamos aprender acerca de eso”.
Compartiendo una voz con la Iglesia
Compartiendo una voz con la IglesiaSegún la encuesta, los asuntos que más interesan a los mileniales son: establecimiento de identidad, deudas financieras, soledad, encontrarle un propósito a la vida, auto estima y redes sociales.
“Sé que mis pares hacen esto, incluso, en mi Centro Newman, si alguien está teniendo un mal día o se siente deprimido en lugar de pasar tiempo con otras personas, sé que hoy en día es más fácil ir a recluirse en un cuarto y encontrar You Tube, Netflix o algo, y solamente sentarse y aislarse durante el día y tratar de escapar de eso”, dijo Thomas James durante un panel de discusión conformado por mileniales.
“Es algo que quiero desterrar entre mis amigos porque puedes pasar tiempo con otras personas…en fe y tener el mismo tipo de felicidad, pero es algo realmente fácil entrar y aislarte a tí mismo”, añadió.
James es miembro del Centro Newman en Grand Canyon University.
74%
Dijeron que su fe católica les importa.
56%
Sienten que su presencia en la Iglesia Católica les importa, pero …
35%
Dijeron que no estaban seguros si se escucha su voz.
50%
Dijeron que tienen un encuentro con Jesús en forma regular.
27%
No estaban seguros si tienen un encuentro con Jesús en forma regular.
Cuando se les preguntó si su fe Católica es importante para ellos, 74 por ciento dijeron que sí. Al preguntarles si sienten que la presencia de la Iglesia les importa el número bajó a 56 por ciento; y descendió a 35 ciento cuando se les preguntó si sienten que su voz es escuchada en la Iglesia.
Cuando se les cuestionó por qué abandonaron la Iglesia, los participantes en la encuesta mencionaron una falta de compromiso, sentimiento de ser juzgados, no bienvenidos ni aceptados, desacuerdo, ignorancia con y acerca de las enseñanzas de la Iglesia.
Al preguntarles cuál es el mayor desafío que hoy día enfrentan sus pares, todos los panelistas respondieron que las enseñanzas de la Iglesia acerca de los matrimonios gay.
“El aborto, yo pienso, es un poco más fácil (de combatir) porque se está yendo para abajo donde crees que comienza la vida y puede ser algo que más fácil puedes combatir con hechos y con la verdad”, dijo la panelista Sidney Nache, miembro del Centro Newman de la Universidad del Norte de Arizona.
“Pero creo que cuando se trata de los matrimonios gay eso es más difícil porque, ‘¿cómo puedo sentir este camino cuando es equivocado? ¿Por qué Dios me pondría en un camino equivocado?’ Eso es algo que todavía yo no entiendo … y no tengo los argumentos propios para ello, así que puedo entender cómo podría venir a otros que no tienen una relación fuerte con Cristo o un fundamento en la Iglesia”, agregó.
A los participantes en la encuesta se les pidió clasificar que tópicos creen que a la Iglesia no le preocupan, contra lo que ellos sentían que a la Iglesia debe preocuparle. Sobre todo, ellos clasificaron entre las preocupaciones de la Iglesia primeramente el aborto, seguido de la pobreza, la evangelización y la educación.
“Recuerdo tiempo atrás en el octavo grado yo tenía muchas preguntas acerca de la fe y tenía muchas dudas. Fui al retiro Steubenville y poco después encontré las “Respuestas Católicas”, y recuerdo solamente engullendo cada cosa que escuchaba”, señaló Monserrat García-Porras, una estudiante de primer año en ASU y Universidad de María, en Tempe.
“No tenía idea ni tampoco conocía acerca de recursos. Deseo que la gente conozca que hay respuestas a muchas preguntas y que no hay pregunta fuera de límites”.
Formando discípulos misioneros
El V Encuentro diocesano fue realizado, coincidencialmente, en la festividad de San Simón y San Judas, que es una festividad diocesana. Durante una Misa celebrada ese día, el P. Eduardo Montemayor, SOLT, un sacerdote en residencia en la Parroquia Santísima Trinidad, reflexionó sobre el llamado de Jesús al discipulado misionero.
Lo primero que Jesús hizo antes de llamar a Sus discípulos, dijo el P. Montemayor, fue orar. “Así que, si tú quieres ser un discípulo, la primera cosa en enfocarte es tener una relación viva con Dios”, expresó.
Después de orar, Jesús entró en acción llamando a Sus discípulos. “Un discípulo recibe primero de Dios; y un misionero entonces comparte lo que ha recibido. Si tú quieres ser testigo del amor de Dios como misionero, primero tienes que recibir el amor de Dios como discípulo”, subrayó.
Reflexionando sobre los santos del día, el P. Montemayor dijo que la suya fue una “amistad de gracia, y que ellos estuvieron unidos por el Espíritu Santo. “El V Encuentro quiere unirnos. No permitan que el mundo se convierta en una categoría que nos divida”, dijo.
En una presentación sobre el discipulado misionero, el P. John Parks, vicario diocesano de evangelización, puso una hipótesis de ganarse la lotería y no compartir la emoción, diciendo que así es como tratamos nuestra relación con Jesús.
“Nosotros no predicamos al Espíritu porque tenemos miedo”, dijo el P. Parks. Y agregó: “Jesús ha muerto por los pecados que ustedes no habían cometido — así es de grande Su amor. Estoy aquí para decirles lo que Dios ha hecho por ustedes. Él ha resucitado a una nueva vida y ofreció Su perdón”.
El P. Parks ofreció tres prácticas para compartir la fe: conocer la historia de las Escrituras, conocer la propia historia y compartirlo.
“Cuenta la historia de tu vida, pero Jesús es el héroe. Cómo ha cambiado Jesús mi vida”, enfatizó.
Hacia adelante
Después del Encuentro diocesano, el Obispo Olsmted se reunió con los líderes diocesanos clave para discernir cuáles son los siguientes pasos a seguir.
“Tomamos una inmersión más profunda dentro de la información”, dijo la Dra. María Chavira, canciller diocesana y delegada episcopal para el V Encuentro / Quinto Encuentro.
“Como resultado de eso hubo una gran lluvia de ideas sobre cuatro temas”, añadió.
Fuera de los cuatro temas, señaló Chavira, ellos profundizaron en el sentido de bienvenida y kerygma. Dijo que podrían ser grupos más pequeños de enfoque para ayudar a interpretar alguna información. “Esto no será algo que pase de la noche a la mañana, esto es un proceso”, subrayó.
Chavira notó dos cosas que fue lo que ella esperaba que es la diferencia en el índice de hombres y mujeres que dejaron la Iglesia, pero es el mismo, y ella esperaba que los mileniales hispanos podrían sentirse menos bienvenidos en la Iglesia que los anglos, pero encontró que la verdad es opuesta.
“Lo que podría sugerir esta diferencia como una diferencia cultural en cómo los hispanos están experimentando su fe — pero eso es algo que necesitamos explorar más”, señaló.
Mientras la información sigue siendo interpretada, el obispo podría implementar un plan pastoral para manejar las preocupaciones que han surgido.
Chavira dijo que la cosa más importante es construir una relación con Dios y compatir esa relación con los demás.
“La Iglesia está aquí para evangelizar, pero no estaremos disponibles para eso si nosotros mismos como líderes de la Iglesia o como personas que estamos trabajando en el sector público, no tenemos un entendimiento de que la relación con Dios está primero”, recalcó.
“La gente no va a venir a Dios porque tú les das reglas encontradas primero en el Catecismo — ellos vendrán a Dios porque tú te reuniste con ellos para un café y porque compartiste tu historia y los inspiraste, y ellos se están preguntando ¿qué hay de diferente en ti? Compartiendo tu historia acerca de tu relación con Cristo, hace una diferencia esencial en tu vida. Eso se convierte en una relación”.
