ARRIBA: El Hno. Alex Juguilon, OSC, yace postrado ante el altar en la Parroquia San Gregorio el 26 de mayo momentos antes de su ordenación sacerdotal. (Billy Hardiman/CATHOLIC SUN)
Cruzado Padres y Hermanos
Todo sobre las vidas como Cruzados se centra en la vida comunitaria. Debido a nuestro llamado a seguir la regla de San Agustín, cada miembro se entrega a la vida y la unidad de la comunidad, respetando a cada uno para la persona única que es.
Los Padres y Hermanos Cruzados, que ha estado establecido en la Diócesis de Phoenix, demostraron su crecimiento con la ordenación de su nuevo sacerdote, el P. Alex Juguilon el 26 de mayo en la Parroquia San Gregorio, celebró por el Obispo Auxiliar Eduardo A. Nevares.
Ante la asistencia de cientos de feligreses, el aún Hno. Alex Juguilon, OSC, vistiendo el alba color blanco, pero con la estola cruzada al pecho, que es lo que distingue a los diáconos de los sacerdotes, arribó puntual a la Misa de su ordenación, acompañado de sus padres Alex y Felicitas, así como de su hermano y hermana.
El Obispo Nevares, en nomas su segunda vez a ordenar un sacerdote, estuvo acompañado en el altar por al menos una docena de sacerdotes y diáconos (casi la mayoridad de los Cruzados).
Entre esos concelebrantes figuraron el superior provincial de los Cruzados, el P. Tom Enneking; así como el P. Andrés Arango, párroco de San Gregorio, donde el nuevo sacerdote sirvió durante el año pasado durante su diaconado. La Misa fue en inglés, pero el coro entonó algunos cantos en español.
La solemne ceremonia incluyó los elementos más importantes como lo son la imposición de las manos sobre la cabeza del ordenando por parte del obispo, así como de los sacerdotes que concelebraron la Misa.
También incluyó la juramentación de obediencia y respeto del ordenando a sus superiores. En esta parte el Obispo Nevares le preguntó: “Prometes obediencia y respeto a tu obispo y a tu superior … ?”. A lo que el aún diácono respondió: “Sí, prometo”.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando el Hno. Alex se postró con el rostro al suelo, mientras coro, celebrantes y fieles participantes entonaron la Letanía de los Santos, rogando por quien estaba recibiendo las órdenes sagradas.
Cabe resaltar que como parte de la ceremonia, los padres del ordenando llevaron al altar y entregaron al obispo la casulla y la estola que le serían impuestas como parte del rito de investidura sacerdotal.
Una vez ordenado como sacerdote, el P. Alex se integró al Obispo Nevares y a los sacerdotes celebrantes para continuar la solemne Celebración Eucarística, que marcó un hito en la historia de San Gregorio.
Durante su homilía, el obispo destacó la generosidad y valentía del para entonces ya sacerdote recién ordenado, “quien dijo sí al llamado de Dios al sacerdocio”.
“De ahora en adelante los fieles te llamarán ‘Padre’, porque eres su padre espiritual”, le dijo.
También dio gracias a la familia del P. Alex por su disposición de entregarlo a Dios sin reservas para servirle a Él y a su pueblo, así como a los Cruzados por su gran labor espiritual y social al servicio de la Diócesis de Phoenix.
Resaltó también el Obispo Nevares la generosidad y el apoyo de la comunidad de San Gregorio, particularmente del P. Arango, por acompañar al P. Alex a lo largo de un año.
En breve charla con El Sol Católico, el sacerdote recién ordenado dijo estar agradecido con Dios “por este gran regalo que me ha dado, como es la vocación al sacerdocio”.
“Con la ayuda de Dios y el apoyo de mi comunidad religiosa, me esforzaré siempre por cumplir mi ministerio”, añadió.
El Obispo Nevares dijo que es “un gran día para la Iglesia, para la Diócesis de Phoenix y para la Parroquia de San Gregorio. La ordenación del P. Alex es una gran bendición para todos. Debemos seguirlo apoyando y rezar mucho por él. Estoy seguro que será un gran sacerdote, un fiel siervo de Dios”.
El P. Enneking comentó que el P. Alex, quien es de origen filipino y se recibió como médico cirujano antes de entrar al seminario, dedicará parte de su tiempo a ejercer su ministerio sacerdotal en la Parroquia y Escuela San Gregorio, y la otra trabajando para los Cruzados desempeñando distintas funciones.
“El Padre Alex es una persona muy carismática, la gente lo quiere mucho por su sencillez y espíritu de servicio, pero hay que seguirlo apoyando para que sea un gran sacerdote”, dijo.
La madre del nuevo presbítero dijo que su familia entregaron a su hijo a Dios.
“Jamás imaginé que Alex sería sacerdote, tenía muchas novias cuando era muchacho, cuando me dijo que se iría al Seminario no podíamos creerlo, pero fue demostrando que estaba decidido a servir a Dios”, recordó.
A su vez el P. Arango, indicó que el P. Alex continuará a servir a San Gregorio. Dijo que el año que estuvo Juguilón como diácono en esa parroquia, ha sido de gran aprendizaje para el ahora sacerdote y de gran beneficio para la feligresía de San Gregorio.
“Ha sido un proceso de acompañamiento el cual continuará; él seguirá contando con el apoyo del pueblo de San Gregorio y con el apoyo mío”, dijo el P. Arango. “Quiero agradecer todo su servicio, y también le doy gracias a los Cruzados por compartir con nosotros su espiritualidad”.