Hace siete anos después que el Misal Romano fue introducido con una nueva traducción en inglés, los hispano parlantes en los Estados Unidos ya tienen un Misal Romano en su idioma que al mismo tiempo es singularmente estadounidense.
“Según las normas establecidas por la Santa Sede, esta edición del Misal Romano se declara la traducción española definitivamente aprobada del ‘Missale Romanum’”, escribió el Cardenal Daniel N. DiNardo de Galveston-Houston, el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) en un decreto de publicación.
Sacerdotes podían usar el nuevo misal, que es la tercera edición, el día de Pentecostés, pero la fecha obligatoria es el primer domingo de Adviento de este año, que es el 2 de diciembre.
¿Por qué un misal en español?
Anteriormente, no había un solo Misal Romano en español. Muchas parroquias en la Diocesis de Phoenix usan el misal del episcopado mexicano, pero no es universal. En otras partes de los Estados Unidos, usan un misal de otros países latinoamericanos.
“Se daría una diversidad de misales si cada quien quisiera usar su propio misal, y entonces el tener un misal propio para Estados Unidos trae unificación en cuanto la oración litúrgica”, explicó el P. Heliodoro Lucatero, quien es un miembro del Sub-comité de la USCCB para el Culto Divino en español. “Ya tenemos un misal propio para Estados Unidos que tiene también, no solamente es propio para Estados Unidos sino también tiene las adaptaciones de cómo se lleva la liturgia en Estados Unidos”.
El P. Lucatero, quien es un sacerdote de la Arquidiócesis de San Antonio, estuvo en Phoenix con la Federación de Comisiones Litúrgicas Diocesanas el 25 de junio para hacer una presentación sobre el nuevo misal.
El Diácono Marvin Hernández, quien sirve en la Parroquia Santiago el Mayor en Glendale, asistió a la presentación y dijo que es importante tener un misal que una a la comunidad hispana.
“Nosotros venimos de diferentes nacionalidades — por ejemplo yo soy nacido en Guatemala, y conozco México y Centroamérica y parte del norte de Sudamérica y muchos tenemos celebraciones diferentes”, dijo el Diácono Hernández. “Pero inclusive tener conocimiento y validar todas esas celebraciones en este misal más lo que tenemos en nuestro país, los Estados Unidos viene a unificarnos, viene a ser algo muy importante que los obispos han tratado de unificar más al pueblo”.
El P. Lucatero dijo que también es una oportunidad para formar a los fieles sobre la Eucaristía, porque la Eucaristía “es el centro”.
No es coincidencia que un parte de este verano las lecturas del Evangelio son de Juan 6 sobre la Eucaristía. El P. Gregory Labus, un sacerdote de la Diócesis de Brownsville quien acompañó al P. Lucatero, dijo que es una oportunidad para introducir el nuevo misal en la parroquia y hacer catequesis y preguntar “¿Por qué estoy aquí? ¿Qué hacemos? ¿Por qué es importante?”.
¿Qué es diferente?
Una cosa que introduce el nuevo misal son los propios para días especialmente para los Estados Unidos que no se encuentran en misales de otros países.
“Para nuestras congregaciones españolas, el nuevo misal estadounidense en español provee oraciones para días festivos, como el Día de Independencia el 4 de julio o el Día de Acción de Gracias y las colectas para santos particularmente para la Iglesia Católica Estadounidense, como la Madre Seton”, dijo el P. Kieran Kleczewski, director de la Oficina del Culto para la Diócesis de Phoenix.
Otra parte que es diferente es el uso de lo familiar, “ustedes”, en lugar del formal, “vosotros”.
También importante son los cantos de la Misa, dijo el P. Labus, refiriendo el documento “Cantamos al Señor”. El P. Labus trabajó con los nuevos cantos para la liturgia.
“Los animé a que incluyeran los cantos como parte de su repertorio … porque la voz es el instrumento primero”, dijo el P. Labus. “Estos están basados en los cantos históricos de la Iglesia. Es parte de nuestra tradición”.
Mariza Galache, directora de música de la Parroquia San Agustín, asistió a una presentación especialmente para directores de música, y dijo que venía para poder servir mejor.
“Toda la música de la liturgia es parte essencial e importante en la comunidad”, dijo, “entonces, si podemos nosotros estar bien informados sobre la liturgia y cómo compaginar con la música, creo que es lo mejor para poder ayudar”.