Manny Yryque confiesa que por mucho tiempo fue “un buen Católico”, pues iba a Misa, rezaba el Rosario y en general frecuentaba los sacramentos. Pero sentía que algo le hacía falta, ir más adelante, dar un paso más.
Próximos Cursillos En Español
Flagstaff
Hombres: Del 22 al 25 de agosto
Mujeres: Del 12 al 15 de septiembre
Centro Retiro Monte Claret, 4633 Calle 54º Norte, Phoenix
Y la ocasión llegó hace 21 años. Fue en el mes de septiembre de 1998, cuando un conocido lo invitó a asistir a un retiro de tres días del Cursillo, y ese paso que decidió dar dio un giro total a su vida como Católico. A partir de entonces dejó de ser un Católico “normal” para ser un Católico comprometido con su fe y con la Iglesia.
“Cuando participé en mi primer Cursillo (retiro), por primera vez pude ver el rostro de Jesús en los demás”, afirma el cursillista quien es feligrés de la Parroquia Santa Teresa, en Phoenix con motivo del aniversario 60 de la llegada a esta ciudad de los Cursillos, y que coincide con el jubileo por el aniversario 50 de la fundación de la Diócesis de Phoenix.
“A partir de entonces mi fe comenzó a estar realmente viva, es maravilloso cómo ahora puedo ver el rostro del Señor en los demás, tanto en los amigos como en los enemigos”, dijo.
Yrique es uno de los aproximadamente 35,000 cursillistas (hombres y mujeres) que han experimentado el Cursillo en la Diócesis, quienes luego de su primer retiro continúan su formación y realizan diferentes actividades tanto en sus parroquias como a nivel diócesis.
“Ser un miembro del Movimiento de Cursillos no consiste en asistir a un retiro de tres días y ya. No. Se trata de un compromiso con Cristo y con nuestra Iglesia para toda la vida”.
Comentó que durante el año hay cuatro retiros en inglés y cuatro en español, son por separado para hombres y para mujeres, y explicó que para ingresar al Cursillo es necesario que el aspirante sea invitado por un cursillista; se llena una aplicación sencilla y el párroco correspondiente debe de dar su visto bueno.
Inicio de los Cursillos
El P. Kilian McCaffrey es uno de los directores espirituales del Cursillo en la Diócesis de Phoenix; además de apoyar espiritualmente a los cursillistas conoce su historia como la palma de su mano. El movimiento de Cursillo nació en España en 1949, en la década después de su Guerra Civil, y de ahí se extendió a Europa, y luego, en 1957, a Waco, Texas.
El P. McCaffrey tiene documentado que después de este éxito inicial en Texas, el Cursillo se extendió hacia Arizona. Dos pilotos españoles — uno quien había experimentado el Cursillo en España— pasaron algunos meses en la Base Williams Field de la Fuerza Aérea, en el área de Phoenix. Se reunieron con algunos sacerdotes Claretianos españoles que servían en la Parroquia Inmaculado Corazón de María, y en la Parroquia San Antonio, ambas en el centro de Phoenix, y les explicaron el éxito de los Cursillos en Texas.
Fue el P. Alfonso Durán, CMF, quien vivía en San Antonio, quien encabezó los preparativos para hacer posible el Cursillo en Phoenix, y que sería el primer retiro fuera del estado de Texas.
Así, el primer Cursillo de Arizona fue en español, y se llevó a cabo del 5 al 8 de noviembre de 1959 en la Parroquia Inmaculado Corazón de María. El primer Cursillo inglés se realizó del 18 al 21 de enero de 1962.
Gran impacto en los Católicos hispanos
El P. McCafrey, quien combina sus tareas como párroco de la Parroquia Santa Isabel de Seton, en Sun City, con sus responsabilidades como director espiritual de los Cursillistas, afirma que el Cursillo ha jugado un papel de vital importancia en el fortalecimiento y desarrollo de la fe de los Católicos Hispanos de la Diócesis de Phoenix.
“Los hispanos son personas buenas, con gran fe y devoción; los Cursillos han ayudado a educar su fe y a edificarla, creo que los Cursillos han sido fundamentales en su desarrollo espiritual”, enfatizó el sacerdote diocesano, quien acompaña a los Cursillistas en sus retiros para celebrar la Misa y confesar.
“No tengo duda en que los Cursillos han causado un tremendo impacto positivo en la fe de los Católicos Hispanos”, remató.
El Obispo Auxiliar Eduardo A. Nevares, quien fue nombrado el nuevo Consejero Episcopal Nacional de la Secretaría Nacional de Cursillo a partir del 1 de octubre, dijo que el retiro de Cursillo ha tenido un impacto significativo en la diócesis.
El Cursillo, uno de los movimientos laicos-eclesiales de la Iglesia, ayuda a “a los laicos a asumir su función y responsabilidad en términos de su llamada bautismal de ser una luz para el mundo y sal para la tierra”, dijo el Obispo Nevares.
El modelo compañero-a-compañero de Cursillo ayuda a difundir la fe. “La belleza es que estas personas se han encontrado con el Cristo vivo y han llegado a conocer una gran amistad con Jesús, se energizan en su llamada bautismal y se hacen testigos de esa amistad viva con Jesús donde quiera que están”, dijo el Obispo Nevares.