En algún momento de nuestras vidas, todos perdemos un ser querido. Esta es una de las realidades más dolorosas y estresantes de nuestra vida; y la fuerza del dolor puede tomarnos desprevenidos. Afortunadamente, podemos confiar en el Rito Funeral Católico para guiarnos gentilmente por la difícil jornada de despedida de nuestros seres queridos, con el conocimiento de que Cristo está a nuestro lado.
Entendiendo el Rito Funeral Católico
El Rito Funeral Católico, oficialmente llamado el Orden Funeral Católico, consiste en tres momentos, cada uno designado con un propósito específico, de apoyarnos con el amor de Dios mientras luchamos a través de las fases de una pérdida.
La Vigilia es la primera parte de esta jornada e incluye una reunión comunitaria, oraciones y el compartir historias relacionadas con el difunto. Al recordar a nuestros seres queridos de esta manera intima, permite que salgan lágrimas y risa en una expresión muy humana del Misterio Pascual.
La segunda parte del Rito Funeral Católico es la Misa Funeral. Una celebración eucarística durante la cual nosotros entregamos a nuestro ser querido a la seguridad y el cuidado de nuestro Señor. Durante esta Misa especial, vemos a nuestros seres queridos iniciar una jornada por medio del Misterio Pascual, de una manera muy profunda, mientras ellos pasan por la experiencia de morir, mientras proclaman esperanza por el poder del amor de Dios, para que los resucite de entre los muertos.
Finalmente, el Rito del Compromiso es la última parte de la jornada del Rito Funeral Católico. Durante este poderoso rito, decimos nuestro último adiós; lo que nos recuerda que hasta en medio de nuestro dolor, siempre estamos rodeados por el amor infalible de Dios.
El Don de Planear el Futuro
Mientras la muerte puede llegar inesperadamente, podemos de cualquier manera estar preparados. A través de la planeación previa podemos asegurar que nuestros familiares no van a ser agobiados por añadirles estrés emocional y financiero durante
el tiempo de duelo. Planear previamente los arreglos finales, puede ayudar a asegurarse que el fallecido tiene todo de acuerdo a sus deseos; así que, los familiares sobrevivientes no tienen que adivinar lo que el difunto quería. Este puede ser un regalo maravilloso para los que se quedaron.
Ya sea que usted ha tenido una pérdida reciente o a perdido un ser amado hace mucho tiempo, espero que el amor de Cristo le proporcione mucho consuelo y esperanza.
Bendiciones.
